De Moissac a Catelsarrasin, pasando por Saint Nicolas de la Grave (afluente del Tarn y del Garona), las « Terres des Confluences » poseen numerosas bazas turísticas : una diversidad de paisajes y de vistas excepcionales, mercados « gourmets » con sabrosos productos locales, eventos festivos y culturales que marcan las estaciones.
Sumérjase en una historia apasionante a través de tesoros patrimoniales tales como la Abadía de Moissac o a través de las bastidas pintorescas de los pueblos de los alrededores!
Leyendas de templarios, aventuras de Lamothe Cadillac: cada municipio le propone bellos hallazgos.
Recupere fuerzas en un entorno idílico donde la naturaleza invita a los visitantes al placer de los sentidos. Entre Burdeos y Montpellier, el Canal de Deux Mers le brindará magníficos paisajes.
« Terres des Confluences » son también territorios donde reina una vida apacible. Los visitantes tendrán el placer de descubrir una hospitalidad y generosidad características de sus habitantes!
Visita todos los pueblos que hacen el encanto de nuestro territorio.
VEN A LA CONFLUENCIA DE LOS CINCO SENTIDOS :
El Oído : Ven a vibrar al sonido de los festivales « Grains de Sel » y « Festival des Voix » en los que la cultura se une al patrimonio o deja que te meza el trino de los pájaros en el parque ornitológico de Saint-Nicolas-de-la-Grave, así como el murmullo del agua al confluir el río Tarn y el río Garona. La naturaleza te propone un alto relajante.
El Gusto : En los mercados al aire libre de verano, o en los mercadillos de invierno, los sabores de Occitania te avivarán las papilas. Nuestros productores te darán a probar sus productos : fruta, uva, cerezas, melones, hortalizas, espárragos, o…patos y foie gras. ¡Los hay todos para hacerte agua la boca !
El Olfato : también se mantendrá en vilo en la confluencia de aquellas fragancias de frutales en flor o de fruta ya madura, de las brumas subiendo del Tarn y del Garona, del heno de las praderas en nuestros campos que hacen de este terruño una Tierra de Confluencias.
El Tacto :Te sorprenderá la textura de las frutas : la piel de las ciruelas, los melocotones, las nectarinas…pero también lo frío de la piedra así como lo suave del ladrillo de Toulouse…el contacto de la goma de las bicis por el camino contiguo al « Canal de los dos mares » o del calzado de los peregrinos … Una confluencia de materias todavía por descubrir.
La Vista : será solicitada tanto por la variedad de paisajes de Bas Quercy y de las tierras medio rocosas entre río Garona y río Gimone, como lo fértil de las tierras de la Vega. Aquel sinfín de colores, regalo de la naturaleza, te fascinará. Desde la Vega hasta las laderas de las colinas, ¡aquí tienes 180 grados sólo para tus ojos !